lunes, 24 de marzo de 2014

El señor Fabián

Hoy fue uno de esos días mágicos que suceden cuando te abres a la aleatoriedad de la vida. Fue un día mágico, de esos en que disfrutas la belleza en la ligereza del aire, en la infinita cantidad y variedad de hojas verdes que nos rodean. Un día en que sientes al universo y a tu mente ser uno mismo.

Resulta que casi todos los días camino de la casa al trabajo y viceversa. Y hoy, inmersa en ese estado elevado al que me imagino que los ascetas y contempladores espirituales pertenecen constantemente, caminé directamente del trabajo al parque cerca de mi casa, me senté en una banca, prendí un cigarro, y comencé a leer.

Leía maravillada ante los misterios del universo, de cómo un simple mapa de la alineación de los planetas en tu fecha, hora y lugar de nacimiento dictaminan tantas cosas en tu vida - les puedo dar fe al respecto-. En eso se me acerca un señor muy mayor, como en las películas, y me pregunta si se puede sentar junto a mí.

Al principio me incomodó que me abordara, pero continué leyendo plácidamente hasta terminarme el cigarrillo. Cuando lo apagué el señor me dijo "Gracias". Lo primero que vino a mi mente fue que me estaba agradeciendo por apagarlo, pero continuó "Gracias por permitirme sentarme a su lado, fumé durante cuarenta años y aún disfruto el olor."

Fué así como comenzamos una plática de, al menos, media hora. Tenía acento extranjero, pensé que Mexicano. Aunque muy viajador dentro de los Estados Unidos Mexicanos, resultó ser guatemalteco, contador de profesión, devoto del ciclismo de jóven y recientemente viudo. Me felicitó por ser egresada del Tec, una "muy prestigiada institución". Fabián tiene 80 años, de los cuales tiene 30 años viviendo en Panamá, y a veces habla tan bajito que no se le escucha, sin embargo está lúcido y sano. Lo que más me impresionó fue su apretón de manos al despedirse -tiene el apretón de manos de un muchacho de 20 años lleno de vida-.

"Vivo en la esquina del semáforo de Calle 50, apartamento 5C, por si algún día quieres pasar a comerte unos buenos frjioles."

Espero nunca olvidar al señor Fabián.

jueves, 27 de febrero de 2014

X

Suelto lo que tengo asido,
me despojo de las ilusiones,
                       las pertenencias,
me libero de este cuerpo.
Me elevo en energía
para ser todo,
                       con la nada.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Contienda milenaria (mi alma versus tu ego)

"Como dos aves doradas posadas en el mismo árbol, el ego y el yo, íntimos amigos, viven en un mismo cuerpo. El primero come los frutos dulces y amargos del árbol de la vida, mientras que el segundo observa con indiferencia." - Upanishad Mundaka

En el principio de los tiempos, mi alma vislumbró tu alma,
eterna belleza contenida, potencialidad infinita,
viajera en el tiempo, antigua compañera de la vida.

Tu ego, tan terrenal, tan lleno de apariencias y juicios,
retador, provocando al mío, colocó barreras donde no las había.
Puso falsos límites entre esta amalgama de energías.

Mi alma, hermosa y sabia, en silencio busca a la tuya,
conversan en el aire sobre lo que (aún) no ha ocurrido.
Son su destino: dos átomos atraídos en medio de esta masa etérea.

Así es como prosigue (esta) la vida, llena de espacios vacíos,
de distinciones. Viajamos siendo lo que no fuimos,
infinita potencialidad contenida. 

martes, 25 de febrero de 2014

Quién soy yo, en esta vida.

Soy la nada, soy el todo;
soy enferma y sana,
una ex-novia,
una amiga,
una amante casual.
Soy desbocada; centrada,
observadora y observada.
Soy la nada, soy el todo.

Una flor en la quietud,
una brisa, un vendaval;
el sol de verano,
los ojos, la piel.
Una zorra al acecho,
un animal agazapado.
Soy el todo, soy la nada.


martes, 21 de enero de 2014

Corazón de Melocotón

Dios me dio (varias armas):
dos manos talentosas,
dos ojos observadores,
una mente curiosa,
dos piernas firmes,
dos buenas nalgas
y dos tetas llenas de persuasión.
Me dio una boca llena de besos
y un corazón de melocotón.

miércoles, 15 de enero de 2014

Yo no buscaba nada y me encontré

El de Gustav Klimt.
El mio y el tuyo. 
Y el que te quiero dar. 

Qué tiene, ese contacto entre dos pares de bocas, de especial?
El beso que enamora. 
O el beso que nace del amor. 

Besar es tan humano.
Tan animal. 
Tan rico. 

Es sano y sana el alma. 
Un beso nunca es a la ligera. 
Es una pequeña conexión poderosa. 

Son dos pequeñas partes
de tu cuerpo y el mío, juntas. 
Besamos porque somos. 

Somos porque besamos. 
Vemos y queremos la belleza del ser
y del existir compartido. 

Besamos como niños, 
porque somos curiosos y espontáneos. 
Besamos porque sentimos, nos sabemos entonces más humanos.

Espiral

Inteligente, ser adolescente.
Tener mala letra para que nadie te entienda. 
Amar a tus hermanos. 
Ser tu propia maestra. 
Ser tu propia alumna. 
Ser hediondo e indecoroso, 
pero ser limpio. 
Pensar en los demás para que ellos
te recuerden todo lo bueno que eres, 
porque somos.
Entendernos los unos a los otros. 
Saber que hay un coro,
que no cree en nadie. 
Que viaja y encuentra... similitudes. 
Que sabe si dudar o creer.
Dudar o creer, tener fé. 
Tatuarse. 
Romperse un hueso.
Tener sentido del... 
Saber reír.
Pedir por favor y gracias. 
Ser niños. 
Voltear la tortilla.
Creer en la cultura del maíz. 
Ser un poco exhibicionista, 
y un poco reservado. 
Tener varios tipos de letra, y amantes. 
Amar como hombres peludos, 
y como mujer, tener voz. 
Hablemos. 
Quién te enseñó?
Quién soy?
Un sentido de palabras lógicas. 
No! No siempre existo en libros. 
Sino también en Internet.
Mirar como gato.
Negro, peludo, brillante intuición.
Pobre de nuestros hermanos sin hogar. 
Aprende a saltar, y dejar ir, 
caer, vomitar, pensar libre.
Hacer listas.